Un drone civil belga se estrelló en Francia luego de ser escoltado por dos jets militares.
El drone que cayó a tierra el lunes por la tarde en el departamento de Aisne (norte de Francia) había despegado de Weelde, al norte de Turnhout (provincia de Amberes), y era operado por el Instituto Flamenco de Investigación (VITO), quien perdió el control del mismo.
Este drone de mediano porte (3,8 metros de envergadura y 3.4 metros de largo) fue seguido durante parte de su vuelo por dos aviones tripulados F-16 provenientes de la base aérea de Kleine-Brogel (provincia de Limburgo, Bélgica), que luego pasaron la posta a un caza Rafale de la fuerza aérea francesa, según informó una fuente militar.
El ministro de Defensa, quien tiene responsabilidad de proteger el espacio aéreo belga, activó el procedimiento “Renegade”, para identificar una aeronave cuando parece fuera de control – que era el caso – o muestra intenciones hostiles.
El drone, color rojo y blanco, tomó rumbo sud-sudoeste y se dirigía hacia la región de Bruselas a una velocidad de 150 a 160 km/h y una altitud de entre 3500 y 4000 pies, de acuerdo a un especialista militar.
La aeronave cruzó la frontera Franco-Belga en la región de Florennes, para continuar volando por otras dos horas en espacio aéreo francés, para luego estrellarse en un campo en el municipio de Dizy-le-Gros, a unos cincuenta kilómetros de Reims, afortunadamente sin causar daños.
